Perú consolida liderazgo en producción de plata


El Perú, que en 2009 se consolidó como el primer productor de plata en el mundo, tiene una cartera de proyectos para continuar la explotación de este metal que demanda una inversión superior a los 700 millones de dólares.
En los últimos años, la explotación de las minas peruanas de plata se ha incrementado notablemente, al punto que entre 2005 y 2009 la producción creció 30 por ciento, según fuentes de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Esto significa que en el último quinquenio la producción de plata en el Perú superó las 17.000 toneladas métricas (TM), 30 por ciento más que lo producido en el quinquenio 2000-2004, que fue de 13,000 TM.
Una sola de sus minas, Pallancata, produjo el año pasado ocho TM u ocho millones de onzas de plata, cifra que la ubicó entre las 10 mayores minas de este metal en el mundo.
Pallancata, que es una mina subterránea, está ubicada en los andes centrales, en la región Ayacucho, a 597 kilómetros de Lima y a aproximadamente 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Su explotación se inició en 2007 y está a cargo de las empresas Hochschild Mining, que también opera las minas Arcata y Ares en la region Arequipa, y Minera Oro Vega, subsidiaria de Minerals Corporation.
Hochschild opera el 60 por ciento de la mina, y Oro Vega el 40 por ciento restante. En 2009 el Perú consolidó su supremacía en la minería argentífera mundial al producir 3.854 TM, o sea tres por ciento más que en 2008, cuyo índice fue de 3.685 TM.
En el primer trimestre del presente año, su producción alcanzó las 862 TM de plata, cifra que alienta las expectativas de los empresarios mineros de continuar creciendo en el rubro de la minería argentífera.
Volcan Compañía Minera lidera la lista de las siete principales empresas productoras de plata en el Perú. Le siguen Compañía de Minas Buenaventura, Compañía Minera Antamina, Compañía Minera Ares, Pan American Silver, Sociedad Minera El Brocal y Empresa Minera Los Quemados.
La producción mundial de plata actualmente se cifra en 21.400 TM, de las cuales el el 18 por ciento es aportado por el Perú.
El segundo lugar en el mundo, según cifras de 2009, lo ocupa China, que desplazó a México, con una producción de 3.000 TM.
México, en el tercer lugar, redujo su producción a 2.500 TM, después que en 2008 llegara a producir hasta 3.241 TM.
Asimismo, con una producción de 2.000 TM, Chile desplazó a Australia del cuarto lugar, país que en 2009 contrajo su producción a 1.800 TM. Bolivia, con 1.360 TM, ocupó el sexto lugar.
Ejecutivos de la SNMPE explicaron el notable crecimiento de la producción de plata en el Perú en el último quinquenio por el incremento de las inversiones en el conjunto de la minería peruana que permitieron la ampliación de sus operaciones.
Efectivamente, el sector minero peruano en general registró inversiones por un total de 8.424 millones de dólares entre los años 2005 y 2009, precisaron.
En cuanto a las exportaciones peruanas de refinado de plata en el periodo 2005- 2009, éstas aumentaron a 2.108 millones de dólares, lo que significó más del doble de lo exportado en el quinquenio 2000-2004, cuando se registraron ventas por 973 millones.
Las exportaciones de plata refinada en 2009 alcanzaron los 214 millones de dólares.Actualmente, los principales mercados de la plata peruana son Estados Unidos (48 por ciento), Brasil (31 por ciento) y Canadá (10 por ciento).
En el siglo XVI, cuando España conquistó el Imperio de los Incas, halló que en estos reinos indígenas los metales como el oro y la plata cumplían funciones simbólicas y ornamentales, mas no así mercantiles como en Occidente.
Dentro de la cosmovisión andina, el oro intenso y reluciente simbolizaba al dios Sol, en tanto que la plata representaba a la madre Luna. De ahí que en las piezas de orfebrería de las épocas pre incaica e incaica, oro y plata siempre están unidos.
Tras la captura y ejecución del inca Atahuallpa, las huestes del conquistador Francisco Pizarro se lanzaron al saqueo del imperio incaico, puesto que hallaron oro y plata en cantidades que hasta entonces jamás imaginaron en Europa.
Existe la tesis de que fue gracias al oro y la plata extraídos de las minas del Perú y América, que Europa logró sentar las bases de su desarrollo económico en esa época.
Hacia 1545, guiados por comuneros indígenas, los españoles “descubrieron” en el Alto Perú (actual territorio de Bolivia) la gran mina de plata de Potosí, la cual empieza a explotarse en gran escala en 1570.
Luego se explotaron también los yacimientos de Pasco y Huancavelica, en los andes centrales del Perú, los cuales hasta ahora producen mineral argentífero.
Un informe de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) sostiene que el auge de la extracción de plata era tal, que a fines del siglo XVI la ciudad de Potosí llegó a tener 160.000 habitantes, más que Londres y que muchas ciudades europeas.
Se estima que, de las minas de Potosí, los españoles extrajeron entonces 1.500 millones de onzas (1.500 TM) de plata que, a los precios de hoy, representarían 10.000 millones de dólares.
Potosí era un territorio inhóspito, ubicado a más de 4.000 metros de altura, que no producía ningún fruto, donde el frío es casi insoportable, pero la codicia por la plata levantó ahí una ciudad que no tardó en ser superpoblada.
También se calcula que en los años en que el Perú fue colonia de España se llegaron a explotar por lo menos hasta 200 yacimientos de plata ubicados en actuales territorios peruanos.
En uno de estos yacimientos, en la región de Pasco, se hallaron en 1703 dos trozos de plata maciza que pesaban 368 y 150 kilos, respectivamente, los cuales advirtieron a sus descubridores de la enorme veta de este metal que tenían bajo sus pies.
Y en la región de Huancavelica, un pueblecito anónimo fue adoquinado con tejos de plata para celebrar el arribo de la esposa del virrey García Hurtado de Mendoza, doña Teresa de Castro, quien asistía como madrina a la fiesta de bautismo del hijo de un rico minero.
Desde entonces, el pueblecito se convirtió en una villa y pasó a llamarse Castrovirreyna, en homenaje a la esposa del virrey.
Precisamente, fue este auge de la la explotación de sus recursos mineros lo que permitió que el virreinato del Perú extendiera sus límites más allá de lo que fue el Imperio de los Incas, llegando hasta el istmo de Panamá por el norté y hasta el extremo de Sudamérica.
Lima, la capital del virreinato del Perú, centro del poder político, se enseñoreó entonces como las más ricas y lujosas ciudades de Europa.
Se calcula que un 80 por ciento de la plata producida en el Perú era enviada a España en un viaje largo y fatigoso, pero cuyo costo podía cubrirse por la alta rentabilidad del metal.
Otra parte salía a Oriente, donde los comerciantes europeos adquirían objetos lujosos.
Pero hacia el siglo XVIII la producción y la productividad habían descendido tanto que la explotación argentífera peruana pasó a un segundo lugar en relación a la de México. Inundaciones, agotamiento de filones, disminución de la ley de las vetas y derrumbes causaron un debilitamiento general de la minería.
Según expertos en minería argentífera, la producción mundial de plata conoce un desarrollo regular desde la segunda Guerra Mundial, cuando pasó a producir de 4.000 TM a 20.000 TM.
El crecimiento medio de la producción de plata en el mundo desde más de un siglo ha sido del 1,5 por ciento al año.
La producción mundial de este metal debe aumentar en 10 millones de onzas ó 10 TM cada año para poder atender al crecimiento de la demanda. (Xinhua)
12/06/2010
Por Juan Carlos Lázaro

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